Memorias: Trabajo colaborativo

El miércoles 14 de octubre se llevó a cabo el encuentro del nodo, donde participaron Daniel Agudelo Jaizks, Rector en IE en Antioquia, Diego Alejandro Navas, Coordinador en secundaria en IE de San Cristóbal Sur en Bogotá, Oscar Aldana, Rector de la IE Julio Pérez Ferrero en Cúcuta y Embajador de la Red de Liderazgo Educativo, Guillermo Camacho, Rector Gimnasio Castillo en Bogotá, Zoraida Lucía Ramírez, Coordinadora de IE Esteban Ochoa en Itagüí y Elsa Barrios, del área administrativa de una Institución de Educación Superior. De esta manera, Andrea Sánchez, comparte que potencializar y generar estos espacios de sinergia, compartir, sistematizar, aportar y comenzar a realizar ejercicios de transferencia de todos los participantes que han venido construyendo en sus saberes y experticia en sus IE, sirve de facilitación para la Red, creando lazos para contribuir el liderazgo que cotidianamente ejercen, reconociendo los obstáculos, dificultades y aciertos que se tienen en medio de la labor.

Las Expectativas

Para iniciar el conversatorio, los participantes comparten las siguientes expectativas respecto al encuentro:

“El trabajo colaborativo es un elemento determinante en el éxito de las instituciones educativas, en el éxito de la gerencia educativa y hablo por mí, es importante aprender de los que están al otro lado de la pantalla, para tomar esas buenas experiencias y trasladarlas a mi comunidad educativa”. Oscar Aldana.

“El trabajo colaborativo es tan fácil de decirlo y complejo de llevarlo a la realidad educativa. Se vuelve difícil movilizar a los compañeros docentes en estas dinámicas de trabajo, por eso vengo aquí, para enriquecerme con las propuestas de mis compañeros aquí”. Daniel Agudelo

“Quiero aprender a cómo enganchar e implementar en mi institución a mis compañeros directivos docentes, a mis profes y ya por allí, a mis estudiantes y a los padres de familia. Si yo, como directivo docente, no tengo esa cultura del trabajo colaborativo, ¿Cómo lo voy a dar a conocer?”. Zoraida Lucía Ramírez

“Desde la perspectiva de la complejidad que es hoy la gestión de administrar lo pedagógico, lo directivo, el apoyo a la gestión directiva y la proyección a la comunidad, pensando en todos los procesos de la gestión educativa, dirigir una institución educativa no se puede hacer desde la perspectiva del área de la gestión administrativa, es mucho más que  administrar recursos es potenciar talentos y poner al servicio recursos, eso implica que la única posibilidad que tenemos es haciéndolo en equipo. Debemos empezar con la lucha de abandonar los egos y trabajar en equipo y aprovechar las nuevas dinámicas de trabajo que esta coyuntura nos ha llevado y apoyar mucho más la iniciativa de los docentes”. Guillermo Camacho

“Escuchar cómo las diferentes experiencias que se vienen desarrollando en diferentes ámbitos pueden potenciar el trabajo que cada uno viene adelantando”. Diego Alejandro Navas

El conversatorio continúa explicitando los aciertos y retos que, frente al Trabajo Colaborativo, se viene experimentando por parte de los asistentes; comparten que, en la presencialidad los estudiantes no están organizados en filas ni en mesas, están organizados por grupos de 6 estudiantes, para hacer equipos colaborativos y la idea es trabajar con las potencialidades y deficiencias de cada uno de esos grupos de trabajo para las actividades. Los aciertos en este tipo de trabajo se orientan, por un lado, a la disposición de las mesas y sillas para trabajar y el reto es convertir ese trabajo en un trabajo colaborativo y que pueda trascender en cualquier actividad que desarrollen. Por otro, en cuanto al trabajo con los docentes se ha hecho muy poco para desarrollar habilidades de trabajo colaborativo. Por otra parte, (también de manera presencial) comparten la estrategia entre pares en donde los docentes asistían a la clase de otros par y veían como se hacía la clase y en la virtualidad, se han asignado monitores para el acompañamiento de las clases y para los que tienen dificultades de conectividad y se realiza este acompañamiento de clases y eso ayuda a que lleguen al mismo objetivo; en la misma institución se pensaba que con los docentes del escalafón antiguos iban a tener mayor resistencia para usar las nuevas herramientas y metodologías; sin embargo, con la estrategia de entre pares, vieron las bondades de ir sistematizando el trabajo que se viene adelantando y se han permitido pasar del lápiz y papel a trabajar de esta manera y usar las herramientas que los motiva a movilizar y finalmente en la parte de gestión, al tener tres jornadas y tres sedes la institución educativa, tiene 5 coordinadores y al ver que cada uno buscaba la mejor manera de trabajar con su jornada y el tiempo de virtualidad se prolongó; con ello, se consolidaron las estrategias de manera articulada y repensaron el modelo de gestión para ir incorporándolo. De esta manera, unificaron formatos, criterios y planeaciones. Ello permitió una mejor armonía. Así, se escaló con los docentes, y se integraron las unidades temáticas por ambientes de aprendizaje -no hay actividades de solo matemáticas, español, ciencias naturales- sino que, por medio de un solo eje se integran varias áreas y se plantean más en términos de contenidos y competencias. Al identificar que el manejo de instrucciones, comprensión lectora y el uso de ciertas herramientas se dificulta a los estudiantes, la construcción de unidades temáticas, apuntan al mejoramiento de esos nuevos objetivos con el fin de fortalecer y no perder la dinámica del trabajo presencial que se llevaba con los estudiantes. 

También, se plantea poder pensar el Trabajo Colaborativo en cinco niveles: ¿Cómo es el trabajo colaborativo desde los mismos directivos, qué dinámicas se asumen? ¿Cómo es el trabajo colaborativo entre los mismos docentes? ¿Cómo es el trabajo entre directivos y docentes? ¿Cómo es el trabajo colaborativo entre docentes y estudiantes? ¿Cómo es el trabajo colaborativo entre la institución y los cuidadores de los niños, niñas y las familias? La importancia de tener claridad de esos objetivos en cada uno de los niveles. Pensarse cómo se da la comunicación, que esta sea horizontal y que pueda verse visibilizada entre docentes y estudiantes, si no hay esa concepción no podrá ser visibilizada. Con el contexto de la pandemia en las instituciones, se ha obligado a superar los obstáculos logísticos de comunicación en la medida de su posibilidad y es un trabajo de aprendizaje en donde no se puede volver a la presencialidad, pensando que la educación no será la misma, porque cambió.

Las ideas poderosas que rodearon esta conversación fueron:

• “Estos espacios se nutren a partir de su voz”. Andrea Sánchez
• Valoración del trabajo de los docentes. Su capacidad de iniciativa es extraordinaria.
• Hacer que los compañeros trabajen de manera colaborativa para enganchar a los estudiantes en estas épocas y trabajar con el otro, de manera colaborativa.
• El liderazgo implica entender en las capacidades de los miembros del equipo y este debe ser distribuido.
• Frente al trabajo colaborativo, este se integra con la comunicación asertiva en algunas competencias socioemocionales que se integran la comunidad educativa
• ¿Cómo me comunico y cómo nos comunicamos alrededor de ese poder de las capacidades?
• ¿Cómo propiciamos esos espacios y qué tan importantes son las competencias socioemocionales para ser empático?
• ¿Cómo reconocer las emociones y hacerlas explicitas y poderlas movilizar ya que permiten construir formas de relación que permiten reconocernos también en los malos momento y de tensión? Esto también permite reflexionar.
• Confiar en el otro, empoderar a otro implica reconocer que entre todos estamos próximos a lo que se necesita y confiar en las capacidades dar espacios y márgenes de acción, apoyar iniciativas, van a contribuir al trabajo colaborativo.

¿Qué se llevan del encuentro?

• Espacios de intereses compartidos que podemos llevar a metas compartidas en estos espacios
• Se reconoce que se llega estos espacios esperando una “fórmula mágica”, pero en esta dinámica de construcción de conversación colectiva con el aporte de todos recibo y doy y se construyen posibilidades para la acción.
• Un bagaje de información de pensar que no lo había pensado de esa manera y que interesante se pueda manejar de este modo.
• Apertura permanente de lo que otro dice y me aporta.
• He sentido empatía y aprendizaje por los aportes ya que me he identificado
• Mucha reflexión y reafirmar y potenciar el valor de nuestra labor pedagógica y es necesario continuar dándole sentido y en este espacio se ve ese trabajo y la importancia de sistematizar y darle valor a nuestro quehacer para darle validez a nuestro trabajo.  

Conclusiones

• Interrogarse alrededor del lugar del saber, en un trabajo colaborativo el saber no está embebido en las personas, sino que el saber está en cómo podemos comunicarnos y relacionarnos para alcanzar esas metas compartidas independientemente del nivel en que nos encontremos. Las interacciones que se construyen son relevantes en el trabajo colaborativo.
• La importancia del trabajo entre pares.
• Generar canales solidos de comunicación para lograr el trabajo conjunto y trabajar de manera alineada respecto a las metas compartidas.
• La articulación se inicia desde las coordinaciones y se transfiere a los docentes.